La regla general es que aquel que ocasiona un daño, lo debe indemnizar. Por motivos prácticos, esta indemnización es pecuniaria (dinero). Así, por ejemplo, si una empresa constructora que trabaja en el terreno de mi vecino destruye mi casa por error, deberá pagarme su valor y además indemnizarme los perjuicios (por ejemplo, si tuve que arrendar para poder vivir mientras me reconstruían la casa, deberá pagarme el valor de ese arriendo).

Es importante recalcar que en el caso de las personas jurídicas su responsabilidad se extiende a la de sus miembros (si un miembro de la fuerza pública comete un delito en contra de un particular, no solo responderá ese funcionario, sino que el Estado mismo deberá hacerlo conjuntamente).

Como podrás imaginar, en esta categoría puedes encontrar infinitos asuntos que se refieran a la misma forma de reparación, desde simples accidentes domésticos hasta asuntos complejos como las demandas de reparación por vulneración a los Derechos Humanos en época de dictadura. Lo ideal es que ante estas situaciones te acerques a las oficinas de CALIDAD JURÍDICA y despejes tus dudas.